Ese era, básicamente, mi contexto. Aturdida de historias ajenas. Algunas re copadas, otras un tanto exhuberantes. Todos me preguntaban emocionados a dónde me iba esperando ansiosos que yo les dijera algo, como si yo tuviera la más puta idea de como responder a eso. La idea principalmente era visitar a mi hermano menor que estaba en Brasil. Nunca supe en qué parte, me olvidaba cada vez que me lo decía. Además nunca fui buena en Geografía, me la llevé a Marzo en el secundario y me la seguiría llevando for ever a la recalcada conch* de la lora para que no exista más, si eso fuera posible. Y ahora que lo pienso, creo que esa fue la razón principal por la cual me puse a estudiar Abogacía: La carencia de una materia tan nefasta como Matemática y de esta otra que me hacía estudiar valles, temperaturas de corrientes de agua, climas y ver dibujos monocromáticos inentendibles, esos que ustedes conocen como "mapas". Hasta hace poco odiaba los mapas, desconocía totalmente la mayoría de las capitales de las ciudades de cualquier parte del mundo, bueno también las ciudades. No daba lugar a ningún tipo de pensamiento cultural que no concordara con mi estructura mental y no me movía más allá de un radio seguro: Mayoritariamente mi dormitorio, mi baño en suit y la cocina de mi vieja (que estaba al lado). Mi hermano me saltó con un viaje cósmico al Amazonas y lo más incoherente del asunto fue que yo le dije que sí. Yo. Una mina que no estuvo a la intemperie ni en los bosques de Palermo más de dos horas de corrido sin fastidiarse, que hacía espamento cada vez que veía una cucaracha a lo lejos y llamaba a su mamá (o everybody que estuviera cerca) para que le de un chancletazo, una mina que prácticamente tiene los tacos tatuados en los talones y que jamás durmió en una carpa en su vida, mucho menos armarla - soy de las que piensan que para eso hay que estudiar Arquitectura, Maestro mayor de obras o algo relacionado con la construcción y vivienda - O sea... El chabón me planteó un viaje a la selva y yo accedí. Claramente no tenía idea de en dónde me estaba metiendo, pero esa fue la decisión más importante que tomé en mi vida y de esto me di cuenta dos semanas después de que el avión despegara.
lunes, 26 de octubre de 2015
Prólogo, contexto o whatever...
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Quién si no yo puede caer en esta trampa...
ResponderEliminarJajajajaja voce é muito legal
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