Panfleto oficial de la marcha. |
Ayer, alrededor de las 18.00 hs, iba caminando por la rúa grande como cualquier otro día y me sorprendió una muchedumbre de mujeres uniformadas y ruidosas que venían copando la calle en filas desordenadas sin poder pasar desapercibidas ante los ojos de los transeúntes. Las meninas do Maranhao salieron por primera vez a patear la calle reclamando por sus derechos y por la igualdad social. El lema era Basta de racismo, machismo y violencia, a través de la metodología de una manifestación pacífica, el uso de altavoces al taco y una fuerte percusión musicalizándolo todo, dándole un tinte carioca con mucha presencia y un fuerte poder a cada paso. Las pancartas y cartulinas escritas a mano eran enseñadas a cada persona de la peatonal con orgullo y una pasión desenfrenada. Detrás de cada cartel estaban ellas, las más de cincuenta mujeres que marchaban erguidas de forma desestructurada al ritmo de la batucada, con sus ojos brillando de orgullo y auto-reconocimiento a su propia valentía. Una energía increíble invadía el lugar, una fuerza femenina que brotaba desde lo más profundo de sus trompas de falopio. Cada alarido denotaba ese poder interior que solo se equipara al que una madre puede mostrar cuando el fruto de su vientre corre peligro, esas garras atigradas, ese motor ovárico empujado por el cansancio de cuerpos voluptuosos que decidieron salir a decir "BASTA".
"Nosotras las meninas jóvenes, estamos en marcha por un mundo sin racismo, sin machismo, sin violencia, sin ningún tipo de preconceptos: Por ser chicas, por ser jóvenes. Queremos el reconocimiento de nuestra voz y derechos, con políticas de promoción de igualdad! Un mundo libre donde todas las chicas y chicos tengamos las mismas oportunidades. Tenemos el orgullo de ser jóvenes, de ser negras, que a pesar del racismo cotidiano permanecemos luchando por la igualdad de hecho y de derecho, por la ciudadanía de nuestras comunidades y por los espacios de poder que nos son negados. Somos la resistencia de los quilombos de los patios de nuestras comunidades. Somos accionistas que ennegrecen las universidades; aquellas que golpean el tambor y aman su cabello afro! Somos las que se preocupan por la criminalización y el genocidio de nuestros hermanos, amigos y compañeros! Somos las que luchan por una atención de salúd que respete nuestros derechos sexuales y derechos reproductivos. Tenemos derecho de tener la información adecuada y segura sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad! Somos las que queremos una educación donde chicos y chicas sean tratados con igualdad de derechos! No somos frágiles, no somos débiles! Los chicos pueden llorar, pueden ser románticos, sin ser cargados o discriminados! Somos aquellas que luchan contra la violencia doméstica y sexual que nos deshumaniza!
"Un sueño soñado solo no es más que un sueño. Un sueño soñado juntos es realidad" |
Parte de la batucada que hacía el aguante a las meninas |
Cuando llegué a Brasil, lo hice con la confusa convicción de que acá no iba a enfrentarme a determinadas desigualdades, ideologías o situaciones que, según los medios masivos de comunicación, en Argentina son moneda corriente. Suele decirse que este es el país más alegre del mundo, que no hay tabúes en cuanto a las relaciones sexuales esporádicas que estigmaticen a la mujer. Que las brasileras saben como divertirse y que todo eso es debido a que no están tan presionadas por los paradigmas culturales relacionados meramente a lo sexual como otras mujeres latinoamericanas.
Junior, mi vecino paolista, a manera de brincadeira - broma - me habló de un estudio sociológico que se había llevado a cabo hacía un tiempo atrás que hacía referencia a como se comportan sexualmente las mujeres según su país de origen y residencia. Estadísticamente, la mujer brasilera esta catalogada mundialmente como la segunda fémina que más relaciones sexuales tiene diariamente a lo largo de su vida, con un promedio de un polvo por día. Solo son superadas en cantidad por las italianas, que encabezan la encuesta subiendo la apuesta a dos encuentros íntimos diarios. Sin embargo, las argentinas también somos segundas, pero empezando de abajo para arriba en el ranking global, inmediatamente después que las orientales. Al parecer, nosotras tenemos un promedio sexual de una vez cada quince días - con una pareja del mismo país, es decir, entre argentinos - Esto es fruto del fuerte estrés y una gran presión social que nos hace ser, básicamente, las más histéricas del mundo.
Bajo este contexto, es muy difícil no pensar que la mujer brasilera es libre - o lo es más que otras mujeres de América del Sur - quedando al margen de los juzgamientos sociales a los que, por lo menos yo, argentina, estoy acostumbrada. Otra vez me equivoqué. Viviendo acá no me fue dificultoso notar que Brasil es un país donde todavía subsiste un fuerte epicentro de cultura machista. Un gran machismo, de ese que podemos encontrar subiendo por nuestro árbol genealógico a tiempos remotos donde la mujer no tenía derechos civiles y que solo era un objeto más de la casa, de ese machismo absurdo bien arraigado que nuestros bisabuelos y abuelos tomaban como una forma natural de vida. Acá, en 2015, todavía hay actividades que son específicamente seleccionadas para el género femenino y otras que solo son reservadas a todo aquel ente de rasgos humanos que lleve un pene dentro su esquema corporal. El nivel de testosterona parece ser un tema más que serio, cualquier cosa relacionada con la energía femenina que un hombre haga, le da al mismo tiempo el tristemente célebre título de viado (maricón). Para ejemplificar mejor lo que estoy diciendo, voy a utilizar como ejemplo, principalmente, las palabras y el comportamiento de Natureza, un cearense de campo nativo del nordeste de Brasil, que bajo ningún punto de vista se permitía abrazar o tocar en público a otro hombre, o sacarse una foto amistosa con alguien de su mismo sexo. "El cearense solo tiene espacio para mujeres".
Fueron y son incontables las veces en que escuché de la boca de hombres y mujeres acá frases célebres tales como "La mujer se desenvuelve mejor en la cocina que el hombre" "Las mujeres son las que lavan los platos" "la mujer que esta en pareja con un brasilero no debe sonreírle ni mirar siquiera a otro hombre" "una mujer en pareja no puede tener amigos del sexo opuesto" "las brasileras son muy infieles, por eso nosotros lo somos" "la brasilera solo quiere hombres con mucho dinero para poder derrocharlo" "las brasileras solo buscan hombres que las mantengan y les cumplan todos sus caprichos" etc, etc.
LA CULTURA DE PROCREACIÓN Y LA FALTA DE EDUCACIÓN SEXUAL EN LOS ESTRATOS SOCIALES BAJOS Y MEDIO BAJOS.
La falta de educación sexual también es un factor social preocupante en gran parte de la población brasilera, sobre todo en las clases pobres y media baja. Ellos catalogan las diferencias, en cuanto a la economía, en A B C y D. Siendo las últimas dos los últimos orejones del tarro y los primeros dos, los más pudientes y los que pueden acceder a mejores condiciones de salud, educación, etc. La brecha es bastante grande. Voy a enfocarme ahora en las clases C y D: La virginidad se pierde entre los 10 años de edad a los 15 años (sobre todo para las mujeres). La mayoría de las meninas quedan embarazadas a edades ridículas y más de una vez, principalmente por la ausencia de uso de preservativos en sus relaciones sexuales, son abandonadas por el hombre que gozó con ellas. Es desesperante la cantidad de mujeres que son abandonadas con un hijo en el vientre y esta historia se repite más de una vez siendo totalmente naturalizada como algo normal de la vida. El resultado: Chicas con muchos hijos de distinto padre, niños que nunca conocen a su papá, enfermedades de transmisión sexual a rolete y en efecto expansivo, adicciones a drogas mortíferas (más precisamente el crack) que llevan a la prostitución y, consecuentemente, a la muerte. Cultura de la prostitución sin consciencia ni ningún tipo de cuidado. Una mujer adicta cobra el sexo oral tanto como lo que le este faltando para una dosis, he escuchado casos de R$2 o R$5. No exigen el uso de camiçinha (condón) a sus clientes, ni para oral ni para penetración. Muchos hombres acostumbran a no usarlo, son reacios a la falta de placer que el uso de preservativo les causa.
El interrogante a pibes de veintitantos "¿Tenés hijos?" mutó al "¿Cuántos hijos tenés?" ya perdí la cuenta de la cantidad de chicos jóvenes, de menos de 30 años, que son padres de uno o más hijos y no tienen ningún tipo de comunicación con ellos, o con su madre. Otros ni saben que los tienen. Algunos los ven esporádicamente, cuando pueden o la madre se los trae. Otros deciden viajar dejando a la mujer sola con la crianza y no es tan común que separen un dinero mensual destinado a los alimentos del niño.
DESIGUALDAD SOCIAL, FEMICIDIOS Y VIOLENCIA DOMÉSTICA.
La violencia doméstica es preocupante, no solo porque abunda, si no porque esta completamente naturalizada. Es decir, que a veces no pareciera hacer tanto ruido como en otros países hermanos. Muchos hombres acá son posesivos, excesivamente celosos y las mujeres también. La pareja toma el lugar de un objeto de propiedad que esta bajo el cuidado y la protección, mayoritariamente, del hombre - que debe ser como el café: Fuerte, caliente y gustoso* - Porque la mujer sola lleva un estigma de debilidad y eso trae como consecuencia que se - mal - piense que "sola no sabe cuidarse". En lugares donde he vivido, escuché a través de los muros peleas de pareja muy fuertes. Gritos, insultos y golpes recíprocos. Lo más curioso es que nadie notó en esto algo fuera de lo normal, no se llama al departamento policial por "semejante boludez", las cosas de parejas se arreglan entre sus miembros.
Los femicidios parecieron salir a flote hace relativamente poco. La otra vez cenaba con la gente de la posada y el noticiero reservó un bloque para hacer hincapié, especialmente, en la muerte de algunas mujeres a manos de su enamorado o ex enamorado. El incremento de los homicidios contra mujeres comenzó a notarse, ya que la cantidad creció mucho en los últimos meses, casi como una moda, tanto que ya era imposible seguir tapando todo con las tapas de piedra de las alcantarillas. La mugre empezó a brotar para todos lados como agua estancada y se llegó a un punto en el que esta difícil seguir haciéndose los boludos. Tal es así que reabrieron algunos casos que ya estaban cerrados. Mujeres atacadas brutalmente por sus maridos, novios o ex novios. A una mina el flaco la tiró por la ventana y salió a decir en los medios que ella decidió tirarse porque él quería dejarla. La mina es famosa, una fisicoculturista que a meses de comenzar la relación bajó más de 20 kg volviéndose anoréxica. El ex: Un gastroenterólogo muy famoso de Brasil.
La igualdad de género parece ser un concepto utópico acá, como en tantos otros países. Falta mucho y se requiere de mucho trabajo y muchas más marchas como ésta, que llamen a la conciencia generalizada, hasta que la población deje de reírse de forma burlona cuando ve mujeres manifestándose.
Culturas diferentes, paradigmas distintos y educación sexual para unos y no para otros. Es increíble como la forma de pensar va variando de un lugar a otro, como nosotros vamos naturalizando estructuras sociales autóctonas que damos como únicas y correctas y que, muchas veces, se contraponen a otras culturas estrellándose entre sí, sin poder comprender la realidad del otro sin juzgarlo, sin comprender el por qué vive de una forma tan diametralmente opuesta a la nuestra y puede ser feliz de ese modo. Imposible para algunos no juzgar, imposibles para otros entender esos prejuicios. Sin embargo la vida continúa y es difícil darse cuenta de que el mundo sigue girando todos los días de igual manera, a pesar de que no todos los seres humanos pensemos de la misma forma.
*Dicho popular de Brasil en referencia a las cualidades que debe tener un hombre de dicho país.
*Dicho popular de Brasil en referencia a las cualidades que debe tener un hombre de dicho país.
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