Y en el camino voy dejando atrás objetos que siento que ya no me definen y encierran una parte mía que ya no quiero seguir cargando si deseo continuar hacia adelante con una liviandad que, en definitiva, me hace libre.
La ironía del viajero es encontrarse diciendo "cuantas cosas tengo" cuando en realidad la totalidad de las mismas se reduce a lo necesario: Una mochila grande y, a lo sumo, una pequeña que complementa a la primera.
Un día comprendés que tu mochila, en realidad, sos vos mismo y allí aparecen la magia y el goce, fruto de comenzar a vivir una vida simple.
La simplicidad del viajero es darse cuenta de que con lo poco que carga es más que suficiente, experimentando así el hecho importante de darse cuenta de que al final la vida se reduce solo a ser vivida y a no necesitar más nada -para cumplir ese objetivo- que lo que lleva, sus compañeros de ruta y su fe en que en algún lado del mundo tiene una familia llena de amor esperando a que vuelva.
Mis únicos tacos, un sweater nuevo y un bolso que me salió un huevo. Quedan en Sao Luis de Maranhao |
la remera de Jack también?
ResponderEliminaramo leerte Gise, siento que estoy un ratito hablando con vos..
te adoro y aprendo muchísimo contigo! te extraño locura hermosa ♡
Hey!!! Gracias! Obrigada!!! Firmá! no se quien es! Maga???
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